Incentivos

 



Incentivos 

Los incentivos para empleados son una de las mejores herramientas que para que se encuentren a gusto en su puesto de trabajo y mejoren su productividad. En muchas ocasiones, la motivación laboral va unida a estos incentivos, aunque no siempre son económicos. Estos son fundamentales para conseguir una motivación laboral óptima que permita el correcto funcionamiento de la empresa y aumente el rendimiento de los trabajadores, que posibilite la consecución de los objetivos empresariales.

Cuando una empresa ofrece incentivos a sus empleados intenta mantener o mejorar unos niveles deseados de productividad empresarial que permitan a la organización obtener los números económicos y los beneficios planteados. Incentivar la labor de los trabajadores es necesario para conseguir objetivos ambiciosos por parte de la empresa. Si estos no tienen objetivos y recompensas por las que luchar, puede que caiga su implicación en la empresa y, por consiguiente, se reduzca el rendimiento laboral.

Dentro del espectro de los incentivos que la empresa puede otorgar, tenemos dos tipos: por un lado, los incentivos económicos o salariales que se basan en recompensas dinerarias que se les ofrecen a los trabajadores de diferentes formas; y por otro, los incentivos no salariales, que recompensan a los trabajadores de alguna forma no monetaria. Los incentivos salariales siempre ha sido la forma más tradicional de motivar a los empleados para conseguir algún reto u objetivo empresarial marcado por la empresa. Sin embargo, existen muchas formas de ofrecer incentivos monetarios, como, por ejemplo:

aumento de sueldo, bonos, comisiones, unidades de producción, primas por objetivo (individuales o por equipos). En resumen, los métodos de incentivos laborales económicos pueden ser de gran ayuda, pero las empresas deben de cuidarse de no hacer este el motor que dé el impulso principal a los empleados para ejercer sus responsabilidades de la manera más efectiva y eficiente posible.

Con los incentivos para los empleados es posible conseguir una plantilla más motivada, eficaz y comprometida con los valores de la empresa. Pese a que se puede mantener a los trabajadores contentos con incentivos monetarios (dinero en efectivo, aumentos de sueldo, etc.), también se puede hacer con incentivos no salariales, es decir, con cumplidos o premios por el trabajo bien hecho que no necesariamente implican un aumento del salario. Algunos ejemplos de incentivos no salariales para empleados son los siguientes: flexibilidad horaria, actividades de ocio en grupo, regalos, incentivos dentro de la oficina.

Aquí les dejo un video explicativo acerca del tema, en cuestión para ampliar sus conocimientos. 

Link de video:

https://www.youtube.com/watch?v=ReBXX4p63OU

Por: Francherys Caraballo y Beralis Méndez  



Comentarios